¿QUE ES UNA INFUSIÓN, MACERACIÓN, DECOCCIÓN, TINTURA?




Muchas veces nos encontramos con recetas o usos que se le pueden dar a plantas o hierbas y que requieren ciertas preparaciones. Acá les muestro las más utilizadas para que conozcan las diferencias básicas entre cada una y cómo hacerlas. Hay muchas otras maneras de hacer preparaciones  pero éstas son las más típicas y las que más se van a encontrar. Además, cuando lean artículos sobre el uso de algunas plantas y aparezcan estos términos ya van a saber de qué se está hablando.

INFUSIONES CALIENTES

Es la forma más simple y conocida de consumir una planta, básicamente es dejar las hojas, tallos o la parte de la planta que se utilizará en agua caliente por unos minutos.




Se recomienda tapar la taza mientras esperamos a que esté lista porque hay aceites esenciales y otras sustancias que pueden evaporarse con el calor, y al tapar la infusión quedan en esa tapa. Idealmente esas gotas condensadas deberían tomarse (reincorporándolas al té, o pasándole la lengua a la tapa).

Si se necesita tomar más de una vez al día y no quiere preparar la infusión varias veces, puede hacer una cantidad mayor para la primera y guardar el resto en un termo.

Como regla general se usan una a dos cucharaditas de hierbas por taza de agua caliente.



INFUSIONES FRÍAS (O MACERACIÓN)

Se refiere a dejar la planta, hojas, raíces o lo que se vaya a utilizar reposando algunas horas en agua fría y luego se puede calentar un poco antes de tomar (pero nunca hervir ni calentar a altas temperaturas).




Este método es diferente al anterior ya que protege ciertas sustancias que son sensibles al calor y se destruyen a altas temperaturas. También permite protegernos de otras sustancias no deseadas que están presentes en algunas plantas y que se liberarían con el agua caliente. Puede ser un paso anterior a la decocción de ciertas cortezas o raíces que son muy duras y necesitan este proceso para poder extraer lo que se quiere de ellas.

Además de macerar en agua se puede macerar en aceite lo que es muy útil y rico para cocinar (por ejemplo aceite con ajo, romero, ají, etc.) o para preparar aceites aromáticos para masaje.


DECOCCIONES

También es una preparación en base a agua pero en este caso lo que se hace es una "sopa" de la planta. En general es una preparación que se utiliza más cuando hay que usar los tallos, las ramas o las raíces.

Se recomienda el uso de una olla de barro porque distribuye de forma uniforme el calor y protege sustancias presentes en las plantas, aunque se pueden usar ollas de vidrio o metálicas también.




Se colocan las hierbas en la olla, se tapan de agua y se lleva el agua a punto de ebullición (hervir el agua). Después hay que bajar la temperatura manteniendo la decocción caliente durante el tiempo necesario. En general hay que mantener el calor entre 10 a 30 min dependiendo de las plantas que se utilicen, teniendo cuidado de no sobrecalentar la preparación porque puede quemar sustancias que queremos utilizar.

Si el nivel del agua disminuye mucho hay que rellenar la decocción hasta sobrepasar un poco las hierbas. Se recomienda ir revolviendo hasta que esté listo.


TINTURAS Y EXTRACTOS

Se refiere a extraer las sustancias de las plantas en un disolvente, generalmente se utiliza alcohol aunque también se está utilizando actualmente el propenglicol. Otras tinturas pueden estar hechas en base a vinagre, vino, aceite, o glicerina y entonces se les llama extracto.

Generalmente se utiliza alcohol de 70° o más. En el caso de utilizar alcohol de 96° desnaturalizado (ese que venden en las farmacias) la tintura que se haga sólo puede utilizarse para aplicaciones externas (es decir, sobre la piel) nunca debe ingerirse. Se pueden usar alcoholes de menor graduación (40º o 50º) pero los resultados no serán óptimos.




Para preparar una tintura la proporción habitual determinada por peso es de 1:5, es decir 1 gramo de planta por 5 gramos de alcohol. Si es que se quiere una tintura más concentrada (por ejemplo al 30%), se usa una proporción de 1:3.

Es importante eso sí que al preparar la tintura la hierba esté cubierta completamente de alcohol para evitar que las hierbas que están en contacto con el aire se echen a perder y dañen todo nuestro trabajo. Así que si falta alcohol échele más.

La preparación se hace en un frasco de vidrio cerrado que debe ser oscuro (o se tapa el frasco con una bolsa para que no le llegue la luz) y se guarda durante un período entre 10 a 14 días agitando vigorosamente el envase al menos una vez al día. Se puede guardar más tiempo pero ya con 14 días está bien. Luego se filtra con una gasa apretando las hierbas para sacarles el líquido y se guarda esa tintura ya echa en un frasco de vidrio oscuro (o tapado).


* Este artículo se basó en el libro “Plantas Medicinales en Casa” de Bárbara y Peter Theiss

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